Es probable que en más de una ocasión hayas oído hablar de un escape room, una alternativa de ocio que desde hace unos años está muy en auge entre personas de todas las edades. Sin embargo, también es posible que aún no sepas de qué se trata. Si quieres enterarte en qué consiste, quédate que te lo contamos todo.
¿Qué es?
Traducidas al español, las palabras tienen un significado muy claro: habitación de escape. Y es que el propio término ya nos indica en qué va a consistir este juego de ingenio.
El objetivo no será otro que el de salir de la sala en cuestión en el menor tiempo posible. Esto solo podrá conseguirse resolviendo una serie de retos que tendrás por delante y que serán de mayor o menor dificultad, dependiendo del tipo de room que hayas escogido.
¿Qué se hace en un juego así?
El objetivo está claro, y es salir de la sala en la que te encuentras encerrado. Partiendo de esta base, ahora mismo te estarás preguntando: ¿y cómo lo hago?
Tus amigos, pareja o las personas con las que hayas decidido ir y tú tendréis que resolver una serie de enigmas y puzzles para ir consiguiendo pistas que os acercarán a la meta: la llave o el código secreto que abrirá la puerta de la habitación en la que estaréis encerrados.
Se tratan, en definitiva, de juegos de ingenio y pequeñas aventuras relacionadas entre sí que tienen que ser resueltos a contrarreloj.
¿Cuáles son los tipos de salas que existen?
Desde que aparecieron hace ya algunos años, las salas han ido evolucionando y, por tanto, cada vez han ido surgiendo más variedades de las mismas.
Dentro de estas, se encuentran los siguientes tipos:
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Sala de Escape. Se trata de la versión primitiva y más tradicional del juego. La actividad transcurre en una o varias salas cerradas que están diseñadas expresamente para que mediante acertijos se vayan abriendo puertas hasta llegar a la salida final.
Para lograrlo, es necesario que cooperes y te coordines con el resto de integrantes de tu equipo. Emplear el razonamiento lógico, el pensamiento lateral y estar atento hasta del más mínimo detalle son requisitos indispensables para descubrir las pistas que se ocultan a lo largo de los diferentes escenarios expuestos en las salas. Así, conseguiréis resolver los enigmas que se plantean dentro del tiempo establecido. Usualmente, una persona conocida como game master (un trabajador que conocerá el camino para resolver la encrucijada) os introducirá en la historia del juego y os guiará durante él, dándoos pistas en caso de que os atasquéis (y siempre que estéis dispuestos a recibirlas). -
Hall Escape. Es una clase de juego muy similar al de la sala de escape en su versión tradicional. La diferencia respecto a esta primera es que en los Hall Escape, el objetivo cambia y ya no será escapar de una sala cerrada.
El fin consistirá en unir todas las piezas que se facilitan a los jugadores para resolver el misterio que se plantea al comienzo de la actividad.
Además, otra de las diferencias con el escape clásico es que la trama o argumento del juego se desarrolla en un mismo espacio con una ambientación especialmente cuidada. En los hall escape, al igual que sucede en las salas de escape tradicionales, la coordinación entre los jugadores, la agilidad mental, el uso del pensamiento lateral y la atención por los detalles más simples, también son partes fundamentales para superar con éxito el reto que se propone. -
Sala de escape al aire libre. Tal y como su propio nombre indica, esta variante al aire libre, en la calle. El objetivo es el mismo que en las salas de escape clásicas: ir consiguiendo pistas y resolviendo las incógnitas que van apareciendo para completar el juego y desvelar el misterio antes de que el reloj agote su tiempo.
No obstante, en este juego el game master puede ser o una persona que os irá guiando durante el recorrido o vuestro propio móvil. Todo dependerá del enfoque del juego en sí, que podrá ser, además de lúdico, turístico. Así, en estas actividades a veces se integra información de interés cultural: visitas a monumentos emblemáticos, paradas en bares característicos de la zona y un largo etcétera. Un tipo de escape ideal para conocer cualquier ciudad de forma divertida y disfrutar de sus calles y el buen tiempo.
¿Cuánto dura una sesión de escape?
Aunque el tiempo variará un poco dependiendo del tipo de escape escogida y su dificultad, normalmente estas actividades duran alrededor de unos 60 o 90 minutos, dentro de los cuales tendrás que conseguir el objetivo final.
¿Cuántas personas pueden entrar dentro de un escape room?
Como ocurre con el tiempo, el número de personas para jugar en un escape room también variará un poco. Sin embargo, la horquilla oscila de entre 2 a 6 personas.
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Si te ha picado el gusanillo con lo que te hemos contado sobre las escape rooms, te dejamos nuestras recomendaciones para que puedas disfrutar de esta actividad con tus compañeros de carrera.
Escape Room Madrid
Escape Room León
Escape Room Barcelona
Escape Room Salamanca
Ya no tienes excusa para no disfrutar, o al menos probar a intentar salir de una de estas escape rooms en menos de 60 minutos.
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