Nuestros chicos de la Residencia Tagaste Salamanca despidieron febrero con un viaje de ensueño a Estambul. Allí recorrieron sus calles, se empaparon de una cultura nueva y probaron algunos de los platos populares. Además, tuvieron oportunidad de probar el baño turco, conocido como hamman. También se adentraron en el Gran Bazar de las Especias de Estambul, conocieron la mezquita de Santa Sofía e incluso pudieron disfrutar de las costumbres de la ciudad. Te contamos lo que no te puedes perder de Estambul en tu próxima visita.
Qué ver en la ciudad de Estambul
Para enamorarte de la ciudad de Estambul, lo primero es visitar varios de sus monumentos y lugares históricos. La mezquita de Santa Sofía, conocida como Ayasofya, fue la Iglesia del Papa durante el siglo XII, que luego pasó a manos del Imperio Otomano que la reformaron para convertirla en la mezquita que ahora visitamos. Las vistas desde la Mezquita dejan sin aliento a cualquiera, situada en un punto elevado desde el que se pueden disfrutar de los paisajes que la ciudad turca ofrece.
Una vez acabada nuestra visita a la Mezquita de Santa Sofía, ahora con mero fin turístico, podemos cruzar por el puente Gálata de casi 500 metros de longitud. Este puente tiene una gran influencia histórica, ya que une la zona moderna de Estambul con la más antigua y también sufrió numerosos cambios durante la historia. Hoy en día resulta acogedor ver el paisaje mientras disfrutas de los restaurantes turcos situados justo debajo, donde los pescadores venden el producto más fresco a los locales.
Tras la parada obligatoria en el puente Gálata, nos encontramos a la otra orilla de la ciudad la torre Gálata, que te dejará enamorado el ambiente que se crea cada noche. En esta torre a diario se celebran cenas y espectáculos que puedes concluir pasando una noche llena de encanto dentro de sus paredes.
Para seguir con nuestra visita, es indispensable pararse a comprar y probar varios de los productos tradicionales que ofrece Estambul, y el mejor sitio para hacerse con ello es el Gran Bazar de Especias o Bazar Egipcio. Pasar por sus calles lo definimos como una experiencia de sensaciones, y el sitio ideal para comprar los mejores quesos, frutos secos y dulces típicos turcos como los Baklava.
Para concluir el día, no podéis perderos la oportunidad de sumergiros en el crucero por el Bósforo que conecta el Mar Negro con el Mar de Mármara. Una experiencia increíble tanto de noche como de día que cruza por los distintos puentes que unen las dos partes, mientras disfrutáis del ambiente de la ciudad.
En caso de disfrutar de la preciosa ciudad durante varios días, la experiencia del baño turco conocido como hamman no debes dejártelo en el tintero. Estos baños turcos son al fin y al cabo unas termas romanas, convertidas a un estilo otomano. Disfrutarás de una experiencia completa, que incluye masajes, un lavado exfoliante y, para concluir, un espacio a modo sauna húmeda que te revitalizará el cuerpo.
Estambul es una ciudad increíble tallada por las distintas culturas que ha pasado durante toda su historia, y, a día de hoy, una ciudad que ofrece pura cultura a sus visitantes. Te dejamos algunas imágenes de nuestra experiencia en la galería fotográfica.